Lo que empezó como un simple stream, terminó en una sesión de puro placer. Silverriot no pudo contenerse, se abrió en cámara, se tocó con ganas y acabó en vivo mientras todos miraban. Sus gemidos, su cuerpo temblando y esa mirada llena de deseo te van a dejar duro y con ganas de repetir el video una y otra vez. Aquí lo tienes, sin censura, sin cortes y al rojo vivo.